La prevención de la violencia es un tema que ha cobrado gran importancia en los últimos años. Se propone como una respuesta estratégica frente un conjunto complejo y multidimensional de situaciones, espacios y procesos sociales que obstaculizan el desarrollo integral y la sana convivencia de las personas y los grupos, se materializa en el hogar, el barrio, la calle, se observa también en los centros educativos, etiquetada como violencia juvenil. La violencia se manifiesta a través de las condiciones culturales y las relaciones desiguales que se producen dentro del núcleo familiar.

Las causas identificadas están relacionadas con factores históricos, políticos, sociales. Principalmente son causas estructurales: inequidad, desigualdad, pobreza, el desempleo, hacinamiento, desnutrición y el deterioro de la familia. El crecimiento de la violencia y la criminalidad se adjudica a la expansión del crimen organizado, el tráfico de drogas, armas y personas hacia los Estados Unidos, así como a la proliferación de las maras y pandillas juveniles.

Uno de los grupos sociales más afectados por la violencia y la criminalidad es el de la niñez, la adolescencia, la mujer salvadoreña y mujeres indígenas en Guatemala; particularmente, quienes viven en zonas marginales urbanas y algunas zonas rurales pobres- tradicionalmente los más excluidos.

FIECA ha trabajado fuertemente buscando contribuir a la prevención de la violencia en El Salvador y Guatemala mediante un proceso cultural y educativo, desarrollando procesos de sensibilización, reactivando el espíritu creativo, aptitudes por el arte, la cultura y la escritura literaria tomando como referencia los signos de identidad cultural local y nacional además del fortalecimiento familiar comunitario y de las estructuras organizativas, mediante el desarrollo de capacidades y habilidades que propicie la integración social de la población, principalmente de las y los jóvenes de la zona semi urbana con enfoque de derecho y género.